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domingo, 24 de julio de 2011

REPORTAJE DE HOY EN EL DIARIO PALENTINO

ATLETISMO - CAMPUS

Campus de Atletismo y Multidiversión

El ‘Campo de la Juventud’ acoge hasta final de mes el campus organizado por la Escuela de Atletismo Feve Puentecillas • Más de 500 chavales participan en la cita veraniega que conjuga deporte, convivencia y diversión

David del Olmo
En los alrededores del Campo de la Juventud cada mañana se escuchan la algarabía, las risas y los gritos de los más pequeños y sus monitores, al pasar junto a sus vallas o a través de los altavoces de la instalación deportiva; igual que a la hora de comer, cuando se les puede ver salir, enfundados en sus camisetas naranja (verde en el caso de sus responsables), tras una amena y entretenida mañana que en nada les recuerda al curso que dejaron atrás hace ya un mes.
Todos ellos disfrutan de una de las citas más veteranas del verano palentino, el XII Campus de Atletismo y Multidiversión que organiza la Escuela de Atletismo Feve Puentecillas (colaboran el PMD, la Junta y la Fetacyl; integrado en el Programa Thao-Salud Infantil) en tres turnos (del 27 de junio al 8 de julio; del 11 al 22 de julio; y el tercero tendrá lugar de lunes, aunque sea festivo, a viernes de la semana que mañana empieza).
El director del campus (el que hace que las cosas sean más fáciles para todos, monitores y alumnos) es Luis Ángel Caballero. Hace 12 años comenzaba esta bonita historia, entonces más de «tecnificación de atletismo, con 40 niños. salió bastante bien y seguimos, añadiendo más actividades de diversión y juego. Y el boca a boca nos ha funcionado hasta tener que marcar un límite en la inscripción. Hay colegios representados con clases enteras».

MÁS DE 500. Nada menos que 526 chavales en el conjunto de los tres turnos de entre cuatro (alguno aún no los ha cumplido, como el pequeño Álex, el más joven de los presentes este año, con solo tres) y 14 años de edad.
Para poder desarrollar todas sus actividades ágilmente, que los niños se diviertan y, por supuesto (sobre todo en el caso de los más pequeñitos), que estén bien cuidados, es importante, «indispensable», añade Caballero, tener «buenos monitores». Este año, por ejemplo, «hemos tenido la suerte de que no ha fallado ningún monitor. Todos están muy bien compenetrados con los niños. Eso se nota. Hay uno por grupo, en el caso de los más pequeños tienen dos ayudantes y en los medianos, al menos uno. En estos momentos tenemos 35 en total».
Y en la piscina, algo también fundamental, «aparte del socorrista de la piscina, tenemos uno nuestro. Dividimos la piscina con una corchera, para que no se pasen a la parte que cubre» y, en el caso de los pequeñines, tienen su lugar de baño lejos de la piscina, con sus propias piscinas hinchables, para que puedan disfrutar del agua sin ningún peligro. Así, la pasada semana Miriam, la monitora que se encarga con dulzura de los niños más pequeños (como las mellizas Yaiza y Erika, idénticas también en su permanente sonrisa), tenía 18 a su cargo (y de sus dos monitores ayudantes).
Atenta a que todo marche según la programación marcada se encuentra la coordinadora (el alma del campus), Elena Caballero, que reconoce que pese a que este verano no está haciendo calor (una pega a la hora de ir a la piscina), «los chavales aguantan mejor jugando. Con mucho calor, otros años se cansaban más».
También destaca que este año hay un montón de niños con hermanos en el campus (cuando a los padres -que son invitados a acudir a ver a sus hijos en la Miniolimpiada del último día, a la que acuden provistos de cámaras para inmortalizar los juegos de sus pequeños- les gusta la actividad, repiten con sus hijos menores) y «la mayoría de los participantes han cogido el mes entero, los tres turnos. Muchos más que otros años». Elena, que lleva los 12 años poniendo su granito de arena para «ver contentos a los niños», su mayor satisfacción, también comenta que «los padres se pueden ir tranquilos».
Cada vez más llegan de los pueblos, de todos los barrios de la ciudad y hasta de muy lejos, como la niña saharaoui Muna, a la que delataba su sonrisa de satisfacción antes de ir a la piscina; o los hermanos Charlie y Max, que cada verano se incorporan al campus cuando llegan a Palencia procedentes de Nueva York.

ACTIVIDADES. Juegos de agua (los de la piscina y los de fuera de ella, como la gynkana o el splash, que hace furor entre los chavales); el Día del Trueque (donde los niños pueden llevar esos juguetes, tesoros o trastos que ya no usan para cambiarlos por los de otros chavales); la Miniolimpiada (con sus diferentes pruebas y entregas de medallas); los Sanfermines (con todos, monitores y jóvenes participantes vestidos de blanco y rojo, simulando la fiesta pamplonica; eso sí, sin maltratar a ningún animal); la excursión al Monte El Viejo, con la visita a los bomberos, donde Eliseo les enseñó los medios con los que luchan contra los incendios forestales, que siempre encanta a los chavales, y el paso siempre obligado para ver a los ciervos, de donde los peques no quieren marcharse.
Son algunas de las múltiples actividades de las que disfrutan todos ellos. Como el día en el que se plantearon el concurso de peonzas y, ante la enorme participación, debieron efectuar una final para deleite de los diestros jugadores. O las manualidades, el campo de fútbol hinchable y los zancos, por citar algunas.
Las que consiguen que Virginia, después de completar toda la temporada de atletismo, también se apunte a este mes de diversión y convivencia con jóvenes de su edad. O que Verónica lleve «siete años», los mismos que el neoyorquino Charlie, dos de los veteranos, pese a su juventud.
Uno que es nuevo es Edu, éste como monitor. Inés y Verónica, ambas de su grupo, están encantadas con él (y piden que sea destacado en estas líneas). Y él, estudiante (y también batería en un par de grupos palentinos) durante el año, se encuentra «genial. Los compañeros muy bien, la organización también. Y las actividades están muy bien pensadas para los chavales», destaca.
Queda una semana. Luego, los que ahora trabajan (Beba, Marta, Juanmi, Abel, Elena, Rubén, Israel, Julián, Cristina, Alba, Eva, Miriam, Edu y compañía) tendrán su merecido descanso.

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